“El elefante en la habitación”.
Es muy natural interesarse sobre ciertas cosas y cuestionarlas.
Sin embargo, hay preguntas que resultan más cómodas de formular que otras.
De todos modos, se deben hacer todas las preguntas, al menos que estemos tratando deliberadamente de detener el progreso.
Sin embargo, hay preguntas que resultan tan incómodas, que no se formulan y terminan convirtiéndose en el “gran elefante en la habitación”, desviando la atención de lo que sí importa.
Creo que una de esas preguntas es la que cuestiona la relevancia del arte en nuestros días.
Si me preguntas si el arte sigue siendo relevante, no podría evitar pensar que no-arte equivaldría a destruir todo lo que los humanos representamos.
En cualquier caso, hay que abordar la cuestión y matar al elefante de una buena vez.
Arte y abrazos
Permíteme plantearte una pregunta.
¿No has abrazado a alguien que amas, sólo porque así lo sentías?
No bastaba con decirle a la otra persona cuánto la amabas, sólo con palabras. ¿Era necesario el abrazo?
Probablemente te preguntarías que qué hay de malo en abrazar a alguien que amas.
¿No son los abrazos otra forma de decir “te amo” pero sin palabras? ¿Por qué no usarlo? Así te quejarías tú, y sin embargo, estarías justificado en quejarte por eso.
En otras palabras, tú podrías argumentar que en este caso el abrazo fue, llamémosle, un medio por el cual tu amor se expresó exteriormente.
Bueno, parte de la experiencia humana es el sentimiento de creatividad que todos llevamos dentro.
En ese sentido, al igual que el abrazo, el arte sirve como otro medio para expresar exteriormente el sentimiento de creatividad que todos llevamos dentro.
Dicho sentimiento necesita ser validado de una forma u otra.
Debido a que el arte es uno de los lenguajes del amor de la creatividad, y la creatividad es un componente esencial de lo que significa ser humano, tratar de deshacerse del arte es como intentar volverse menos humano, y en cambio, volverse más bestia.
Sin un medio tan extenso y versátil como el arte para expresar exteriormente las fuerzas internas, no podríamos neutralizar y transformar positivamente los sentimientos que todos llevamos dentro.
Creo que ese impedimento se volvería tan insoportable que la frustración nos conduciría a destruir gran parte de lo que representamos como seres humanos.
Y dime, si destruimos gran parte de lo que representamos, ¿no nos quedaríamos siendo simplemente un montón de partículas de masa caminando en círculos sobre esta cosa que con toda razón podrías llamar “roca espacial”?
¡Un sinsentido! Eso es todo lo que puedo ver en tal situación.
¡Destruyámoslo todo y acabemos entonces con nuestra miseria de una vez por todas!
Ciertamente, no es un resultado que alguien quisiera...
Conclusión
El gran elefante en la habitación era si el arte sigue siendo relevante.
Es cierto que el arte no es todo lo que hay sobre la experiencia humana, pero tampoco es nada.
El arte es una de las muchas herramientas que el yo creativo que hay en nosotros utiliza para manifestarse frente a la realidad.
A través del arte el yo puede reconocerse y dar sentido a su propia existencia.
Al final, y si no fuera por otra cosa definitivamente sí por necesidad, terminarás experimentando arte, creando arte o ambas cosas.
P.S. Si te preguntas cómo puede el arte ayudarte a entender tu verdadero yo, haz click aquí para leer mi otro artículo "Arte y Autoexpresión".
Author: Jason Berberena
Artista visual y co-fundador de Kreation Artzone